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La rueda rueda rueda que rueda

La última pescatera

La última pescatera Otro día libre que ocupo en subir a la Residencia para confirmar con la enfermera de Urología, de Consultas Externas, la cita de mi próxima cistoscopia, ya que la anterior me venía fatal ya que concidía con la época en la cual quiero ir a Santiago. Tras ello me he pasado por el Museo de San Telmo en donde han puesto la "Exposicón informativa sobre el Nuevo Plan General de Urbanismo de San Sebastián". Me interesaba saber que es lo que se está tramando sobre esta reurbanización de la ciudad, ya que donde se ubica mi casa es una de las zonas que se tiene que remodelar. Una zona muy bonita si, pero muy abandonada por todos los gobiernos locales que se han ido sucediendo, llegando a encontrarse en una situación cada vez mas degradada. Por lo que está previsto en el Plan General, y por lo que se aprecia en los planos expuestos, bajo mis vantanas y junto al río habrá un paseo peatonal que recorre el río por su margen derecha y por su margen izquierda, al otro lado del río, hay previsto un carril para bicicletas que se unirá con el existente que recorre gran parte de la ciudad. En fin, que parece que esta zona va a dejar de ser el culo de Donostia para convertirse en una zona residencial excelente. Así mismo, había otra exposición sobre la remodelación del barrio de Sagues, en la cual habían seleccionado 5 proyectos de otros tantos arquitectos famosos que, de llevarse a cabo el elegido, cambiará totalmente la fisionomía del barrio y, por tanto, de toda la zona de la Zurriola. Por lo visto en los paneles, algunos de estos proyectos son espectaculares. La ciudad se moderniza y se hace cada vez más grande y densa, ocupando cada vez más espacio que se escatima a la naturaleza y, no sé hasta qué punto, también se deshumaniza con tanta grandilocuencia. Al salir del Museo y llegar a la Bretxa, junto al mercado, encuentro a la única pescatera donostiarra que vende sus antxoas al aire libre. Es una reminiscencia de oficios ya desaparecidos y esta mujer es uno de los últimos testimonios. Le he comprado un par de docenas para comer, nada baratas por otra parte, pero me reconcilia con la ciudad que aún mantiene estos pequeños detalles que la hacen más entrañable y cercana.

2 comentarios

Javier -

Hola Raddle:
Qué alegría leer tu mensaje en mi blog tras mi regreso. La vuelta después de las vacaciones siempre se hace dura la verdad. ¿Qué tal te supieron esas antxoas? Gracias por estar ahí y ¡a ver si te construyen pronto el parque! Un abrazo

Roberto Zucco -

Efectivamente, la existencia de esa pescatera es probablemente la última reminiscencia de un mundo que empieza a no ser. Gracias por tus inteligentes comentarios en mi blog.