Blogia
La rueda rueda rueda que rueda

Sra. Petra

Sra. Petra Al pasar con el servicio por algunos pueblos guipúzcoanos noto que hay algo que desentona, que algo ha combiado el habitual paisaje de otros días. Es la profusión de paneles, carteles, banderas, banderolas, banderines que adornan las calles y paredes. Estamos ya en plena campaña electoral por lo que habrá que aguantar, mientras dure, toda la retórica partidista, cada vez más alejada de la cruda realidad del ciudadano de a pie.
No habíamos salido de una, la campaña europea, y nos metemos en otra, la autonómica. Durante el trayecto hasta Pamplona y viceversa había hecho algunas fotos para este comentario pero al llegar a casa me encuentro con una de mis vecinas, la señora Carmen y, con cara triste, me dice: ¡Ay Patxi! ¿Sabes quien se ha muerto? Como la situación del Papa y de Rainiero de Mónaco es de fatal desenlace en breves horas he pensado que alguno de estos moribundos había ya muerto. Al encojerme de hombros, dando a entender que no sabía que había pasado, para mi sorpresa me dice: "Se ha muerto la señora Petra". Se me ha caído el alma al suelo. Sabía que la mujer pasaba por una mala racha y que pasaba más tiempo en casa de su hijo que en la suya, enfrente de la mía, pero no esperaba este rápido desenlace. Echaré de menos a esta dinámica y encantadora abuela, ya entrada en la setentena, pero que mantenía una vitalidad envidiante, trabajando muchas mañanas en la huerta que tenía al lado de casa, cultivando sus lechugas, vainas, puerros, berzas y flores, que la tenía como un primor, siendo una delicia ver el vergel en que convertía unos pocos metros de terreno junto al río. Siempre animosa y arreglada se iba muchas tardes al Hogar del Jubilado con otros conocidos y amigos del barrio; a la noche regresaba, y con ella coincidía en el autobús. Su conversación anema, su risa contagiosa y su hablar con fuerte acento euskaldun me alegraban el trayecto. En la puerta de casa nos despedíamos y dabamos las buenas noches. Hasta el día siguiente u otro día.
Ahora, el barrio ya no será el mismo, son cada vez más las personas mayores que abundaban por esta zona, las que se van marchando poco a poco. Unos por falleciento, otros por irse a vivir con los hijos y otras a Residencias. Zona en la que se está dando una renovación generacional, ya que todos aquellos que vinieron a vivir a este barrio donostiarra hace 40 ó 50 años están desapareciendo y sus casas compradas por otras gentes, en general, mucho más jóvenes. El barrio se renueva pero ya no será el mismo. Esperemos que sea para mejor. Señora Petra, echaré mucho de menos sus macetas a la puerta de casa pero mucho, mucho más, a usted.

2 comentarios

trasto -

joe.. ¡me has tocado! y muy padentro, mi amigo (si me lo permites).. un abrazo pa ti....y una velita pa tu amiga (y seguro k sabia) Sra Petra
ahora mismo la enciendo

paloma -

Hola, pasé a saludarte y agradecer tu comentario. Triste tu post.
Besitos