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La rueda rueda rueda que rueda

Homenaje a Jules Verne

Homenaje a Jules Verne Otro día libre que aprovecho para ver la exposición "Storaro. Escribir con la luz". que se exhibe en el Kubo del Kursaal. Hace unos días estuve con mi compañero en esta exposición pero apenas la pudimos ver pues era casi la hora del cierre y me había quedado con las ganas. Me ha sorprendido gratamente conocer a este gran artista que relaciona fotografía, cine, arte y filosofía, y saber de sus investigaciones sobre la luz, los colores y los elementos. Una exposición muy didáctica que te hace comprender mejor películas tan emblemáticas como "El último tango en París", "Novecento", "Apocalipsis Now", "Rojos", entre otras muchas.
Pero quería dedicar este post a Jules Verne que murió tal día como hoy de hace cien años.
Cuando, en ocasiones, me preguntan que recomiende un libro, o cual cual ha sido el libro que más me ha marcado, o simplemente que recomiende un autor, siempre contesto lo mismo: "Yo soy de Julio Verne" y siempre cito alguna obra, la primera que me viene a la cabeza, de este genial francés. Cuando tenía unos 11 ó 12 años, por Reyes, comenzaron a regalarme alguna novela de Verne que devoraba con fruicción y ansiaba que llegase pronto esa fecha para encontrarme con otra aventura, hasta que cumplí 14 años, más o menos, y descubrí que en la biblioteca del colegio de los Jesuitas de Pamplona tenían toda la colección de sus novelas, aquellos entrañables libros de la Editorial Molino. Fue como descubrir una mina de oro. Los leí todos, algunos para gran sorpresa de la bibliotecaria, lo hacía en un solo día pues me quedaba, sin saberlo mis padres, leyendo toda la noche en la cama. ¡Qué decir de aquellas lecturas en donde la imaginación y la fantasia se echaban a volar, viajaban y viajaban, por los espacios más diversos! Siempre recuerdo aquellas lecturas en donde la camaradería masculina, entre hombres de distinta clase y raza, y el gusto por los espacios abiertos eran como una constante. Constantes que de alguna forma siguen en mí, en mi afectividad, en mi capacidad de enamorarme de otro hombre, que al fín y al cabo, es lo que significa ser gay; y en mi afición al excursionismo, bueno, ahora lo llaman senderismo, a la montaña, y a la naturaleza. Recuerdo con especial cariño la obra "Veinte mil leguas de viaje submarino" en la cual aparecía su personaje más logrado, el capitán Nemo, que junto al naturalista Aronnax, su criado Conseil y el arponero Ned Lad, me hicieron descubrir el mundo de los abismos submarinos. Y "La Jangada", cuya acción transcurre a lo largo del curso del Amazonas e hizo que mi dedo recorriese una y otra vez su representación en el atlas. Atlas estudiantil que aún conservo y que guarda las huellas de un desmesurado uso de sus páginas, en busca de los espacios en los cuales se situaban todas sus novelas. Sólo me gustaría añadir que el nick de Raddle, que uso en esta bitácora, es el nombre de un personaje de Verne, del "Volcán de oro" concretamente y dar las más efusivas gracias a este autor por hacerme lector impenitente y espero y deseo que el IV Centenario de EL Quijote no empañe el nombre de Julio Verne este año.

3 comentarios

Raddle -

Gracias por tu visita. La exposición está hasta el 17 de abril... y es muy didáctica, destacando un video explicando las teorías de Storaro. Muy recomendable para los amantes del cine y la fotografía.

Javier -

Hacía tiempo que el trabajo me impedía darme un paseo por la red y por tu blog. Ha sido fantástico reencontrarme con Verne y tus historias. Por cierto, ¿hasta cuándo está la exposición del Kursaal?
Un abrazo

Una mirada alrededor -

Excelente Verne (gracias por recordar el aniversario... Lo ignoraba) y penoso que su literatura y la de otros ilustres "hacedores" de aventuras esté enterrada bajo la "magia" de Harry Potter...