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La rueda rueda rueda que rueda

Centenario

Centenario Esta mañana al llegar a Betelu nos recibía una sorprendente pancarta en la que se nos daba la bienvenida seguida de una frase que me ha resultado chocante, por decirlo de algún modo: "BENDECID Al SEÑOR". Un poco más adelante, colgando de unos cables telefónicos aparecia recortada en el azul del cielo una Custodia, que se apreciaba que estaba hecha de cartón grueso. Así mismo, en algunos balcones y ventanas de las casas se veían unas bordadas sábanas blancas que en su centro lucían un escudo o anagrama. Extrañado por todo ello, he supuesto que se celebraba alguna fiesta religiosa en el pueblo, aunque después de tantos añós pasando por este bonito pueblo con el autobús no recordaba haber visto nada igual la víspera de la Virgen de Agosto. Al regresar de nuevo a Donosti, al mediodía, han subido algunos viajeros en Betelu y les he preguntado cual era el motivo de todos aquellos adornos y de las pancartas de bienvenida que había a las entradas del pueblo. Para mi sorpresa, me entero que esa noche había habido una concentración en el pueblo de 64 Agrupaciones de la Adoración Nocturna, procedentes de diversos pueblos de Navarra, así como de las provincias de Guipúzcoa y Vizcaya, unas pocas de Álava y de otras provincias, debido a que se cumplía el 1º Centenario de la fundación de la Agrupación de la Adoración Nocturna de Betelu y el 25º Aniversario de la Agrupación femenina, cosa que no sabía que hubiese esa diferenciación de sexos, lo que había dado lugar a que esa noche hubiese estado colapsada la iglesia y el pueblo de gentes beatas de todas edad y condición.
Cría que eso de la Adoración Nocturna era cosa del pasado, de esas cosas del Nacional-catolicismo de antaño, de cuatro beatas cursis y relamidas que se pasaban la noche en la iglesia, pero ante lo visto hoy, parece que sigue estando en vigor, y que sigue manteniendo una cierta capacidad de convocatoria, al menos en estos pequeños pueblos de la montaña navarra.

1 comentario

Gloria -

Pues sí, la Adoración Nocturna sigue, y además cada vez hay más Adoradores, al menos en el turno al que asisto yo cada mes desde hace un año. ¿Por qué voy? No lo sé, pues me cuesta tan tarde, estoy cansada, con sueño, al día siguiente no puedo dormir. Pero estar dos horas a solas con el Señor, es una oportunidad que no tengo el resto del mes, es como un alto, un descanso, en el camino. Las preocupaciones, estrés, trabajo, niños, todo se queda fuera, en la iglesia somos Él y yo. Te animo a que lo pruebes una sola vez. Los no-creyentes lo llaman meditación, los creyentes, oración.