Voracidad inmobiliaria
Estos días han comenzado unos movimientos de tierras a la salida de Lekunberri en dirección San Sebastián, y así han aparecido diversos monstruos rodantes que, con inmensas fauces, van devorando poco a poco lo que fue una extensa y bonita zona de prados, digna de una bucólica postal, que va a desaparecer para siempre. Al ver esto, le pregunté a un viajero del pueblo lo que iban a hacer allí y comentó que tenían previsto hacer una nueva urbanización de chalets. Y no sólo eso. También me comentó que está previsto en la salida del pueblo, en dirección Pamplona, ya en terrenos de Muguiro, toda una nueva barriada de viviendas, que había oído comentar que serían en torno a las 300.
También estos días la prensa navarra trae la noticia que la Asociación de Constructores y Promotores de Navarra había hecho una propuesta al Gobierno de Navarra de hacer una nueva ciudad, con 15.000 viviendas para una población aproximada de 45.000 personas, a unos 15 kms. de Pamplona, en terrenos del Señorio de Guendulaín., y sobre el Camino de Santiago que los atraviesa.
Comprendo que el país tiene que modernizarse y que la política de grandes infraestructuras viales era necesaria ¿pero esto no facilita el camino a los constructores?. Se hizo la Autovía de Leizaran para enlazar Iruña y Donosti y evitar el penoso trayecto del puerto de Azpiroz. Tras aparecer esta vía rápida el pueblo de Lekunberri, antaño cabecera del valle de Larraun y ahora desgajado de él como municipio propio, ha cambiado su modelo económico y social de forma radical. De ser un bonito pueblo de marcado carácter agrícola y turístico, esta fiebre constructiva lo está convirtiendo en un núcleo residencial de gentes con posibles, y ajenas al pueblo y valle, a mitad camino entre las dos capitales, pues ha quedado a media hora en coche de cada una.
Se está finalizando la Autovía de Logroño, con algunos tramos ya abierto, y no han tardado mucho los constructores en echarle el ojo a los bonitos terrenos cerealísticos que rodean la iglesia y el palacio de Guendulain. Y no se andan a "txikitas" sino que apuestan a lo "grande", con toda una nueva ciudad a las puertas de la capital. ¿Son necesarias tantas viviendas en Navarra? ¿No se estará construyendo muy por encima de las necesidades reales? ¿No creará un desequilibrio regional entre el centro de la Comunidad Foral y su periferia? ¿A quién beneficia esta fiebre constructiva de viviendas con precios inalcanzables para el común de la población? ¿Cuánto tardaran en proponer algo grandioso, entre Pamplona y Sagüesa, junto a la también proyectada autovía de Jaca?
En fin, políticos y constructores, caminan del brazo sin pudor alguno, realimentándose mutuamente. ¿Será esto lo que llaman "desarrollo sostenible" con que se les llena la boca a los políticos? Si es así, que me lo vuelvan a explicar porque yo lo debí entender mal.
También estos días la prensa navarra trae la noticia que la Asociación de Constructores y Promotores de Navarra había hecho una propuesta al Gobierno de Navarra de hacer una nueva ciudad, con 15.000 viviendas para una población aproximada de 45.000 personas, a unos 15 kms. de Pamplona, en terrenos del Señorio de Guendulaín., y sobre el Camino de Santiago que los atraviesa.
Comprendo que el país tiene que modernizarse y que la política de grandes infraestructuras viales era necesaria ¿pero esto no facilita el camino a los constructores?. Se hizo la Autovía de Leizaran para enlazar Iruña y Donosti y evitar el penoso trayecto del puerto de Azpiroz. Tras aparecer esta vía rápida el pueblo de Lekunberri, antaño cabecera del valle de Larraun y ahora desgajado de él como municipio propio, ha cambiado su modelo económico y social de forma radical. De ser un bonito pueblo de marcado carácter agrícola y turístico, esta fiebre constructiva lo está convirtiendo en un núcleo residencial de gentes con posibles, y ajenas al pueblo y valle, a mitad camino entre las dos capitales, pues ha quedado a media hora en coche de cada una.
Se está finalizando la Autovía de Logroño, con algunos tramos ya abierto, y no han tardado mucho los constructores en echarle el ojo a los bonitos terrenos cerealísticos que rodean la iglesia y el palacio de Guendulain. Y no se andan a "txikitas" sino que apuestan a lo "grande", con toda una nueva ciudad a las puertas de la capital. ¿Son necesarias tantas viviendas en Navarra? ¿No se estará construyendo muy por encima de las necesidades reales? ¿No creará un desequilibrio regional entre el centro de la Comunidad Foral y su periferia? ¿A quién beneficia esta fiebre constructiva de viviendas con precios inalcanzables para el común de la población? ¿Cuánto tardaran en proponer algo grandioso, entre Pamplona y Sagüesa, junto a la también proyectada autovía de Jaca?
En fin, políticos y constructores, caminan del brazo sin pudor alguno, realimentándose mutuamente. ¿Será esto lo que llaman "desarrollo sostenible" con que se les llena la boca a los políticos? Si es así, que me lo vuelvan a explicar porque yo lo debí entender mal.
1 comentario
Una mirada... -
Qué pena.
Saludos.